webccifa Dr. Carlos Uboldi
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A todos nos ha pasado que cada vez que tenemos un espacio de tiempo libre, tratamos de salir a buscar la naturaleza, ya sea mar, campo, sierras, espacios libres, etc. y notamos que nos hace bien mentalmente, aunque volvamos cansados físicamente.
De acuerdo a la opinión de los psicólogos, la presencia de espacios verdes, y alejados de ruidos, para pasear y desconectarse de la rutina, ofrece numerosos beneficios a nivel psicológico y físico».
Atlántida y toda la Costa de Oro tienen esta enorme ventaja, que muchas veces no valoramos.
Los entornos naturales ayudan a rebajar los niveles de cortisol, la llamada hormona del estrés, importante tanto para el bienestar emocional como para el bienestar físico, debido a que el aumento de esta hormona eleva la presión arterial y el nivel de azúcar, influyendo en la memoria y la concentración. Pasear por lugares que hagan sentir que estamos en contacto con la naturaleza aumentan nuestro bienestar físico y mental.
Todos sabemos que el sedentarismo es negativo para la salud. Si salimos a caminar asiduamente y en un entorno verde y natural, es más beneficioso.
Si aspiramos los aromas que nos brindan las plantas, oír el canto de los pájaros, el sonido del mar, etc., estamos colaborando con nuestra salud física, mental y espiritual.
Los entornos donde abunda la vegetación, favorecen además, el desarrollo cognitivo de los niños, ya que el contacto con la naturaleza disminuye el riesgo de padecer problemas emocionales, estimula su curiosidad y creatividad y les aleja del sedentarismo, influyendo positivamente en su rendimiento académico.
Por todo ello, la Organización Mundial de la Salud recomienda que los ciudadanos dispongan de espacios verdes de al menos media hectárea a una distancia de no más de 300 metros de sus domicilios. Es una excelente aspiración, que no en todas las ciudades existe. Es muy importante para ello, la labor de los municipios de contar con espacios verdes suficientes, reponer árboles caídos, así como estimular la plantación de árboles a sus pobladores y realizar jornadas con los ciudadanos.
También las empresas, con el deseo de velar por el bienestar de sus empleados, deberían construir espacios de desconexión en los que los trabajadores puedan relajarse en un entorno que favorezca la productividad.
La desconexión laboral es esencial para garantizar tanto la productividad como la creatividad. Tomarse descansos y hacerlo en ambientes agradables que produzcan bienestar contribuye a aumentar la motivación del trabajador y, por tanto, repercutirá positivamente en su labor en la empresa. Numerosos estudios señalan que estar rodeado de zonas verdes y pasear al aire libre reduce considerablemente los niveles de estrés. Y si, además, es acompañado de relajación, yoga o mindfulness, mucho mejor.
Entre los beneficios que aportan los espacios verdes, no solo se encuentran los relacionados con la salud de las personas, sino también los medioambientales, ya que ayudan a absorber CO2 y disminuir la contaminación, reducir el efecto del calor en las ciudades, etc.
