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Ser autodidacta es desafiante

Informática 23

Por Andrés De Mello

Mathías Cuitiño, responsable de la empresa “Informática 23”, nos respondió generosamente a las preguntas de la presente entrevista que sin dudas aporta una visión donde el ser humano es ejemplo de que los límites sólo los ponemos nosotros.

“Lo que diferencia a la persona que ha cursado estudios de un
autodidacta no es el nivel de conocimientos, sino cierto grado de vitalidad y confianza en sí mismo.”

Milan Kundera

A: ¿Cuándo abre sus puertas “Informática 23”?
MC: La fecha de inicio es el 29 de febrero de 2020.


A: ¿A qué te dedicabas antes de abrir tu empresa?
MC: Trabajé en distintas empresas de la zona, no siempre con lo que es el área de la informática y la electrónica.


A: ¿Cuándo fue tu primer contacto con la informática y la electrónica?
MC: Empecé con un curso de INEFOP. Hacía el liceo pero quería hacer algo más.

A: Lo curricular del liceo no cubría tus expectativas.
MC: Claro, quería probar otras opciones. La primera computadora en casa la traje yo. Mi primer contacto fue cursando la materia informática en el liceo. El curso lo hice por el 2009. A partir de ahí se abrieron las opciones de conseguir becas.


A: ¿Era básico el curso?
MC: Sí, duraba unos pocos meses; no daba como para profundizar mucho. Me designaron una beca para el Plan Ceibal, de una semana, pero era Plan Ceibal. Me vinculé con gente. La experiencia fue genial. En un cumpleaños de 15 me encuentro con un compañero de Ceibal y me cuenta que había un llamado y me plantea que me anote y él salía de referencia. Lo hice y me llamaron para una pasantía. Nos llamaron a dos, de los dos iba a seguir uno y ese fui yo.


A: ¿Cuáles fueron tus tareas tanto en la semana becado y en la pasantía?
MC: La tarea que teníamos con el grupo de la pasantía era dedicarnos a la logística de todas las computadoras del país. En la beca de una semana fue trabajo técnico en las escuelas. En la pasantía, lo que también hacíamos era coordinar todas las entregas del país.


A: ¿Cuándo decidís independizarte?
MC: No tengo claro cuando se hizo ese click (risas). No hay un momento preciso. Fue algo paulatino. Estuve seis años en Ceibal, luego hubo un cambio de gerencia y quedé sin trabajo. Fue un año muy difícil por muchos temas, como por ejemplo la internación de mi padre, que estuvo grave, fue en el 2016. Empecé a mandar curriculums para todos lados. Iba a las entrevistas desesperado por trabajar y aprendí que esa actitud es contraproducente. Luego conseguí una pasantía en ANTEL para reparar routers. Mientras estuve en Ceibal empecé la carrera en la ORT de analista programador pero por tema económico no la pude terminar. Igualmente siempre seguí estudiando por mi cuenta y así encontré mi gusto por la informática y la electrónica. No te conté que es en esos seis años de Ceibal que pasé de la parte administrativa a la parte técnica. Inspeccionaba que las máquinas estuviesen bien reparadas.


A: Es difícil, ya que una cosa es hacer la reparación y otra muy distinta es inspeccionar lo que hizo otro. ¿Te hiciste enemigos? (risas)
MC: Algunos que otros me odiaron (risas) Fuera de broma, siempre traté de llevarme bien con todo el mundo.


A: ¿Se te ocurrió reparar por tu cuenta?
MC: No durante los años de Ceibal y Antel, quizás alguna cosa en casa. Además no sabía cuánto cobrar, como hacer publicidad, nada. Luego, un vecino me pidió si le arreglaba la computadora.


A: Siempre aparece alguien que ayuda a dar la patada inicial.
MC: Se la arreglé y cobré lo que me pareció bien. Después otra máquina de otro vecino, me fueron recomendando. Pensé que debía encarar a arreglar por mi cuenta; puse un cartelito y empecé a estudiar marketing y administración, hasta el día de hoy sigo estudiando.


A: ¿Cómo fueron los comienzas al abrir la empresa?
MC: Fueron con mucho miedo e incertidumbre, pero también entendí que todo reto que enfrentara me iba a dar experiencia y ayudar para seguir avanzando. Entendí el por qué las empresas hablan de la misión y visión que hay que tener.


A: Eres un autodidacta, te informas, investigas por tu cuenta, no te quedas.
MC: Sí, ser autodidacta es desafiante.


A: ¿Por qué el nombre de la empresa?
MC: 23 es mi número de la suerte e informática porque está vinculado a lo que hago.


A: ¿Por qué decides hacer el local?
MC: En algún momento pensé en alquilar pero hubo unos inconvenientes y decidí no complicarme. Me puse a pensar ¿qué necesito?, como por ejemplo la comodidad para los clientes. Saqué de mi casa el taller y aún estamos en proceso con la idea de tener más espacio para dar un mejor servicio.

A: ¿Agregaste algún servicio?
MC: Agregué reparación de televisores además de la informática. Mi trabajo requiere de actualización permanente, no sólo por todo lo nuevo que aparece sino también por cosas no tan nuevas pero no las conocía, esto pasa en todos los rubros. Por ejemplo, un televisor tiene síntomas y se manifiestan de formas diferentes y ahí tienes que investigar.


A: Meter cabeza caso a caso. Cambiando de tema, ¿cómo empiezas en el mundo de la radio?
MC: Empecé escuchando, siempre me gustó. Era una época en donde me caracterizaba por mi timidez, de ahí el apodo “el tímido” (risas) Escuchaba los programas, participaba, mandaba mensajes. Un vecino que también fue compañero de trabajo, participaba de un programa que se llamaba “Programa de emergencia”, me invitó al estudio y acepté. Ver el mundo de la radio por dentro era excelente (risas) Vi hacer el programa y conversaba con la gente de la radio, nos hicimos amigos. En un momento faltó un movilero y me dijeron de hacerlo, pensé “hablar con la gente, ni loco” (risas) Salimos dos, cada tanto hablaba un poco. Fue terapéutico para mi timidez. Luego el programa ganó el premio “Gaucho” como mejor programa de entretenimiento y humor del país, pero menos Montevideo (risas)


A: ¿Cómo se sintió la primera experiencia al aire?
MC: No sabía qué hacer (risas) Me daba vergüenza. La espontaneidad juego mucho y aprender a no “pisarse”, o sea, no hablar cuando el otro habla (risas) También trabajé de operador y locutor en el Molino. Manejaba la consola, los tiempos, hice de DJ. Aprendí viendo y un amigo, Mauricio, me enseñó mucho.


A: ¿Continúa el programa?
MC: Interrumpimos por la pandemia. Pero estamos saliendo por streaming, por redes sociales.


A: Vi directos por Facebook.
MC: Sí, pero me gusta más salir desde el estudio.


A: ¿Proyectos?
MC: Lo de la radio y retomar la carrera de profesorado de física. Descubrí en el camino que me encanta ser docente. En Ceibal tuve que dar clases y me gustó mucho. También tuve la experiencia en un liceo de Pando como parte de la práctica de didáctica. Me sentí cómodo y sobre todo por la devolución que te dan los estudiantes que son fundamentales en el proceso de educación.


A: ¿Pasatiempos?
MC: La guitarra, es mi amiga.


A: ¿Autodidacta o estudiaste?
MC: Autodidacta. Si digo que sé tocar sería atrevido (risas)


A: Muchísimas gracias por tu tiempo.
MC: Gracias a ustedes.

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