Las pymes del interior trabajan juntas

El día 12 de marzo próximo pasado concurrimos a la reunión de CEDU en la ciudad de Salto.
En la misma se trataron varios asuntos y se planificó el accionar para este año. Uno de los temas de actualidad que se abordaron fue el que algunas asociaciones se expresaron públicamente con respecto al plebiscito del 27 de marzo. No podemos negar lo delicado de la cuestión, y que hay buenos argumentos en los dos sentidos. En lo que respecta a CEDU y a nuestro CCIFA consideramos que la LUC, más allá de tener incidencia en la vida comercial de nuestros socios se ha transformado en un tema político partidario, por lo que respetando como siempre lo hemos hecho los estatutos que nos rigen entendimos que no debemos pronunciarnos al respecto.
Otro punto que nos ocupó fue el de “política de fronteras”. Estimamos que no se aprovechó el baño de realidad que dejó la pandemia y demostró la inmensa magnitud del problema.
A nuestro entender las autoridades hoy no pueden negar ni relativizar la incidencia del mismo y seguir omisas en atender seriamente este tema, por lo que se seguirá insistiendo de todas las maneras posibles. Se decidió contratar a una agencia de publicidad para hacer un estudio y diagnóstico de la situación. Uno de los objetivos es generar conciencia en la población, pues las personas de menos recursos cruzan la frontera una vez por mes o cada quince días, y las de mayor poder adquisitivo igual lo hacen todos los días no entendiendo que esa conducta perjudica a todos, incluidos ellos mismos.
También se plantea un seguimiento persistente de las alternativas parlamentarias que desde hace mucho tiempo hemos generado y promovido, y que se siguen manejando pero aún no han podido cristalizar.
En cuanto a los aranceles de las tarjetas de crédito, su dispersión y todos los costos asociados que se generan a partir de la operativa bancaria tendremos que hacer una actualización importante, pues han surgido cambios y en algunos casos no es fácil conseguir la información, que además no es uniforme en todas las entidades. No es novedad exponer el gran peso económico y burocrático que representa esto hoy para las empresas, cuanto más chicas peor.
El tiempo pasa, y en noviembre entraría en vigencia la obligatoriedad de la implementación de Servicios de Prevención y Salud en el Trabajo para las empresas con cinco o más trabajadores. Esto significaría para nuestros asociados más costos, más papeleos, más obligaciones, más responsabilidades y por ende más beneficios para los informales. Consideramos que dadas las particularidades de nuestro País en cuanto a la salud se refiere, teniendo el FONASA y el BSE en el trabajo a lo cual todos estamos obligados por ley esto representa una vana desmedida e inaceptable superposición de cometidos, con la única explicación de que nada costará a quienes la impulsaron y todo el costo y el trabajo estará a cargo nuestro. Por lo tanto vamos a encarar las acciones necesarias para intentar detener esta entrada en vigencia.
En cuanto al tema turismo si bien las realidades difieren algo en las diferentes zonas Litoral, Oeste y Este está clara la importancia de este rubro para el País y los esfuerzos que debemos hacer desde todos los ámbitos para su vuelta a la normalidad.
Solo nos resta hacer público el agradecimiento a los integrantes del Centro Comercial de Salto que nos recibieron muy afectuosamente y con la mejor disposición.