Dark Mode On / Off

Por Wilson Mesa

“Canelones, pueblo extraordinario, bien mereces un puesto de honor porque diste el laurel legendario por la palma del buen sembrador, buen sembrador, buen sembrador”.

El adjetivo gentilicio para las personas originarias del departamento de Canelones no es “canelonenses” sino que es CANARIOS ¿Por qué?
Tal como el de los originarios de Maldonado es “fernandinos”; o los de San José, “maragatos”; o los de Paysandú “sanduceros”; los de Cerro Largo, arachanes; los de Flores, porongueros; o los de Treinta y Tres, “olimareños”, a veces sucede que el gentilicio no deriva exactamente del
nombre del lugar, sino que alude a alguna característica histórica o geográfica. Es el caso de Canelones.
También cada pueblo, ciudad, o paraje de un departamento puede tener su gentilicio particular. Y así encontramos, dentro de Canelones, por ejemplo: santalucense, pandense, miguense, pedrense, sauceño, cerríllense, atlantidense, salinense, pinamareño, y así sucesivamente.
Esta crónica va a estar enfocada en el “SER CANARIO”. ¿Qué quiere decir eso?
¿De dónde proviene la denominación?
Canelones es un departamento muy cosmopolita, en el sentido de la gran diversidad que se puede encontrar entre su más de medio millón de habitantes (520.173, según el INE, censo del año 2011).
A la fecha sin duda que su población tiene que haber aumentado, por ser un departamento de acogida tanto para las personas que se desplazan desde el interior del país acercándose a Montevideo, como para aquellos que deciden no vivir en la capital para asentarse en los balnearios costeros de Canelones. En verdad, toda la zona canaria que “bordea” a Montevideo es asiento de hogares de gente que trabaja en Montevideo.
A toda esa población debemos agregar los residentes extranjeros en el departamento,
llegados en los últimos años, cuya presencia se aprecia notoriamente en toda la costa canaria. Por eso lo de “cosmopolita”.


UN POCO DE HISTORIA


Pero Canelones desde su nacimiento ha sido un lugar de población aluvional, es decir, venida de todos lados -y aquí ya estamos hablando de la primera emigración europea-, muy especialmente española y más específicamente de las Islas Canarias; de ahí el origen del gentilicio que mencioné al comienzo: Canarios.
Cuando aún nuestro país no tenía una división en departamentos la población criolla e inmigrante se fue agrupando en torno a los primeros poblados.
En el caso de Canelones fue alrededor de la “ Villa de Nuestra Señora de Guadalupe”, (1782) que después fue la capital del departamento, con el nombre de ciudad de Canelones.
La primera división en departamentos del territorio uruguayo, ocurrió el 27 de enero de 1816, fecha en la cual mediante un decreto del Cabildo de Montevideo se crearon seis departamentos, todos al sur del río Negro, (Montevideo, Canelones, San José, Maldonado, Soriano y Colonia).
Podríamos decir que fue en ese año (1816) que nuestro departamento pasó a llamarse CANELONES.
Y aquí aprovecho para introducir el origen de dicho nombre, el cual proviene del árbol autóctono “Canelón”, especie que abundaba en los arroyos de la zona de la “Villa de Guadalupe”; y de ahí surgió la denominación de los arroyos Canelón Grande y Canelón Chico (al primero de ellos se lo represó y actualmente es un importante reservorio de agua para potabilizar).
El árbol llamado CANELÒN tiene como nombre científico “Myrsine laetevirens” (anteriormente Rapanea laetevirens). Son árboles nativos de América del Sur, encontrándose en Argentina, Uruguay, Paraguay y Brasil. Pueden alcanzar hasta los 8 m de altura. Sus ramas son grises y rugosas al igual que su tronco, alcanzando este último hasta 1 m de diámetro.


ACTUALIDAD GEOGRÁFICA, HUMANA Y ECONÓMICA


Actualmente, el departamento de Canelones tiene concentrados todos los paisajes humanos y económicos posibles: chacras y quintas; tambos, viñedos; producción avícola; frutícola; vitivinícola; agricultura intensiva; molinos harineros; frigoríficos; industrias químicas; industria cosmética; de maquinaria agrícola; armado de vehículos; canteras; caleras. Y toda la actividad económica que genera el Turismo, estacional y de todo el año. Canelones tiene, además, el Aeropuerto más grande del país.

Pero, curiosamente, no tiene puerto sobre el Río de la Plata, ni deportivo, ni pesquero, ni de ningún tipo.
Sin embargo, es bueno recordar que el departamento debe a los primeros contingentes
de emigrantes canarios -y de otras nacionalidades- ese espíritu de trabajo agricultor, chacarero y granjero, que aún vive en su gente de la campaña. Con el trabajo esforzado en pequeñas parcelas familiares (nunca grandes latifundios, ni ganadería extensiva) lo que predominaba era la producción familiar, con el arado de bueyes o caballos, los tamangos, los embutidos clásicos, el pan casero y el vino elaborado en cada casa para consumo propio. Y era la zona donde estaban los tambos que proveían de leche a los poblados. Gente que nunca fue “de a caballo”, sino de arado, bueyes, tractores, cosechadoras, y más acá en el tiempo toda clase de maquinarias apropiadas para sembrar, cosechar, cargar, enfardar, etc.
En la zona chacarera, se carneaba para consumo casero y para vender: cerdos, gallinas,
pollos, pavos, gansos, etc.

Y la costumbre de venerar a “San Isidro Labrador”, el 15 de mayo, día en el que se hacían grandes festividades en los pueblos del “Santoral” canario (San Ramón, San Bautista, Santa Rosa, San Antonio, San Jacinto) más las poblaciones de Sauce, Tala, Migues, Montes, Castellanos, Tapia, Bolívar, etc.
Todo el nordeste de Canelones fue su “motor” agrícola; y de ahí partía el mayor ejemplo de trabajo y de progreso. Después surgieron las ciudades más industriales como Las Piedras, La Paz, Pando, Progreso, Santa Lucìa, Barros Blancos, Nicolich, Paso Carrasco. Y luego todo
el resto que ya conocemos.
Tal vez ahora las costumbres hayan cambiado bastante, porque además hay mucho menos gente en la ruralidad, pero la esencia es la misma.


LOS ACTUALES MUNICIPIOS CANARIOS


A partir del año 2010, la división política y geográfica de los departamentos en MUNICIPIOS
de acuerdo a los agrupamientos de su población en ciudades, convirtió a Canelones en el departamento del Uruguay que tiene más Municipios. Son treinta (30) en total: Aguas Corrientes / Atlántida / Barros Blancos / Canelones / Ciudad de la Costa / Nicolich / Empalme Olmos / La Floresta / La Paz / Las Piedras / Los Cerrillos / Migues / Montes / Pando / Parque del Plata / Paso Carrasco / Progreso / Salinas / San Antonio / San Bautista / San Jacinto / San Ramón / Santa Lucía / Santa Rosa / Sauce / Soca / Suárez / Tala / Toledo / 18 de Mayo.


LA PALABRA “CANARIO” COMO PEYORATIVA


Debo decir que la palabra “Canario” para referirse a una persona tiene en muchos lugares de nuestro país una acepción despectiva. Y el tema es que, para algunos “citadinos”, el término “canario” engloba a toda aquella persona de origen campesino y que habla “medio raro”, distinto al lenguaje de ciudad. Es gente “de afuera” dicen, aunque en realidad deberían decir “de adentro”.
Personalmente creo que la manera de llamar a alguien “Canario” puede ser incluso discriminadora, cuando dicha apelación no encierra una actitud de afecto y de respeto por el otro. Es como decirle “gordo”, “negro”, o “petiso”.

Y aquí voy a pedir disculpas por ser autorreferencial.
El punto es que de niño y adolescente esa discriminación la “sufrí” en carne propia por mi origen rural. Un niño del campo tiene más conocimiento de la naturaleza que un niño de
la ciudad, porque vive en contacto con ella, y ha visto nacer y morir animales; así como cumplir sus funciones naturales. Otros saben del ciclo de las plantas desde la semilla a la cosecha, en el maíz, el trigo y demás cultivos. Así como saben de plantar papas, boniatos, zapallos, tomates, zanahorias, acelgas, cebollas, etc.
Mientras que un niño de la ciudad puede tener acceso a otros bienes culturales, pero de pronto no sabe de dónde viene la leche que se compra en “sachet” en los supermercados; o el pollo congelado; o la carne de la hamburguesa que le venden en las casas de comida rápida.

Ejemplar de Canelón en patio del Museo de Canelones.


Cada uno en su medio sabe -y vive- cosas distintas. Y está bien que así sea. Lo que quiero decir es que no debe ser un punto en contra para nuestros “paisanitos”, o “canaritos”, cuando tengan que insertarse en los estudios y trabajos de la ciudad.


PARADOJA


Muchas veces se da la paradoja de que los habitantes de las ciudades más grandes, del mismo Canelones, se refieren a los habitantes de los pueblos chicos o de las zonas rurales llamándoles “Canarios”, con esa connotación de la que les hablaba antes. Eso existe todavía y es comprobable.


CONCLUSIONES VARIAS

Logo de la Intendencia Departamental de Canelones.


La Intendencia Departamental ha adoptado desde hace un tiempo el logo de “Comuna Canaria”, lo que habla a las claras de una actitud de querer profundizar el conocimiento de su raíz histórica.
Si bien la cercanía con Montevideo le da muchas ventajas a Canelones para vender toda su producción, también la gran ciudad le tira encima todas aquellas costumbres que provienen de una población muy urbanizada. A tal punto que se habla de un “Área Metropolitana”, en la cual se borran los límites geográficos y existen muchos servicios públicos y privados que son compartidos.

En relación a esto dice el Prof. Carlos Rivero:

«Nosotros, los canarios, tenemos como esa cosa de amor-odio con Montevideo. Por momentos destacamos nuestra identidad, pero a cada rato nos vamos de shopping allá. La nueva conformación demográfica del país le va dando a Canelones algo más vinculado a lo urbano y va perdiendo sus características rurales».
En cuanto a mí –lavallejino de origen- hace más de cincuenta años que vivo en Canelones; aquí pude desarrollar mi profesión y aquí tengo mi familia; por lo tanto me siento también Canario por adopción.

  • FUENTES: Diario – “Hoy Canelones” – “Las manos de los agricultores”, entrevista al Prof. de Historia, Carlos Rivero, por Elisa
  • Romego. “Libro del Bicentenario 1811-2011” – publicado por la Intendencia y Junta Departamental de Canelones. Página Web de la
  • Intendencia de Canelones. Instituto Nacional de Estadística (INE). IMÁGENES – “Libro del Bicentenario” y Libro “Atlàntida Centenaria”,
  • de Arinda González Bo. EPÍGRAFE – Fragmento del “Himno a Canelones”, letra de Eudoro Melo y música de Bernardo Irigaray.

Artículos Recomendados

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Abrir chat
Hola
¿En qué podemos ayudarte?