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Cooperativa Zuanandi

“-Durante lunas y más lunas, -continúo el Adivino– la tierra del charrúa se regará con la sangre nuestra y la de los rostros pálidos. Lentamente les iremos cediendo la costa del Paraná-Guazú, retirándonos hacia la región de los vientos calientes.
Fue entonces que el más joven de todos los guerreros, Zuanandí, interrogó al Adivino:
-¿Quién les dirá a los hombres que vendrán, cuando nosotros ya no estemos, que era nuestra esta tierra y preferimos la muerte antes de cederla a los extraños? ¿Quién nos salvará del olvido y hará que nuestro recuerdo perdure con los ríos, con los arenales, con las palmas y los ombúes?
También para esto tuvo respuesta el Adivino.
-El recuerdo de la raza -añadió- perdurará en el rojo de la sangre del primer guerrero que muera herido por el invasor. Esa sangre no se secará porque se transformará en una flor que cada primavera resurgirá. Esta flor tendrá dedos, como una mano pronta para la caricia y la protección.
Tendrá la forma de una mariposa, pero será más bella que las que revolotean en las mañanas en que la cuchilla está florida. Y será roja como los labios destinados a revelar los actos grandes del pasado, y tendrá la pureza de las bocas que nunca fueron mancilladas por la mentira.
Y cuando el Cacique le preguntó quién sustentaría esa flor, el Adivino respondióle que sería un árbol que nacería del cuerpo herido y sería un testimonio del valor que tuvo el charrúa para defender su tierra. Su tronco tendría el color de la piel del charrúa musculoso que blande la maza; lleno de espinas como el que se coloca frente a aquél que quiere esclavizarlo. Sus hojas tendrían en una faz el color de la esperanza que va a alentar la lucha, y en la otra el color de las cenizas que dejarían los huesos de los guerreros que perecerían gloriosamente.
-¿Y cómo se llamará ese árbol? -preguntó Zuanandí.
-Para los charrúas llevará siempre tu nombre, Zuanandí. Aunque también se le llamará Ceibo por los futuros poseedores de esta tierra.”

LA INTRODUCCIÓN ES PARTE DE LA LEYENDA “DEL CEIBO Y DEL CHURRINCHE”, LA CUAL ES INSPIRACIÓN PARA EL NOMBRE DE LA COOPERATIVA ZUANANDÍ, SIENDO XIMENA INFANTI Y BELÉN FAVIANES, LAS RESPONSABLES DE CONTESTAR A NUESTRAS PREGUNTAS EN LA PRESENTE ENTREVISTA. ALLÁ VAMOS.

Por Andrés De Mello

A: ¿Desde cuándo funciona el CAIF de San Luis?
X y B: Funciona desde el 2015.


A: ¿En este mismo lugar?
X y B: No, acá estamos desde el 2018. En el 2015 abrimos en la zona de pescadores que estaba muy poblada, y esa fue la razón de hacerlo.


A: Antes de 2015, ¿dónde concurrían los niños?
X y B: No existía nada para atender a la población de primera infancia, es más, hoy somos el único centro desde Floresta a Jaureguiberry, somos referente, pero existe el CAIF de Estación Floresta que atiende a muchas familias de esa zona.


A: Es una amplia zona la que abarcan. ¿Cuándo ingresan a la cooperativa?
X y B: A la cooperativa en 2017.


A: ¿Qué determinó el cambio de local?
X y B: Por un lado, fue por el tema de la centralidad, ya que esta zona es como el Centro de San Luis, por otro lado, la cercanía, acá están más cerca la escuela, la policlínica, el liceo.


A: Podemos decir que es un punto estratégico.
X y B: Sí, exacto.


A: ¿Aumentó la cantidad de niños?
X Y B: Sí, y fue en el 2018 que pasamos a un modelo diferente que permitía ampliar no solo la cantidad de niños sino también el horario, ya que antes cubríamos seis horas y ahora son ocho horas. Se pasó de atender cincuenta y cinco familias a ochenta y cuatro.


A: ¿Nos referimos a un niño por familia?
X y B: No, eso depende. Hay casos donde dos niños de una familia están en distintos programas, pero cabe aclarar que cuando decimos ochenta y cuatro familias, nos referimos a niños en total, tanto los que integran el programa de oportunidades como el de educación inicial. La función es atención a la familia.


A: ¿Con qué edades trabajan?
X y B: CAIF funciona con dos programas, el de experiencias oportunas donde trabajamos con niños de cero a veinticuatro meses. Se hacen talleres con referentes de las familias. Está a cargo de la psicomotricista y de la educadora. Después está el programa de educación inicial donde atendemos a niños de veinticuatro meses cumplidos al 30 de abril del año que cursa. Hoy tenemos 39 niños, pero vamos a pasar a 36. Hay un grupo a la mañana por cuatro horas y otro por la tarde también de cuatro horas. Antes atendíamos hasta 3 años de edad, pero hoy en día la escuela atiende esa franja etaria.


A: ¿Es grande la demanda?
X y B: Sí, la zona sigue creciendo y es importante que los niños tengan la oportunidad de escolarizarse.


A: ¿Cómo fue el proceso para que la Cooperativa inicie la creación del CAIF?
X y B: Se realizan llamados públicos. La Cooperativa ya estaba formada desde el 2013. Se presentó a un llamado y ganó. El CAIF empezó a funcionar formalmente con las puertas
abiertas en 2015.


A: ¿Saben cómo fueron los inicios de la formación de la cooperativa?
X y B: Todo comenzó en el 2011 y en el 2013 se terminó el proceso legal. Fue en base a un proyecto que había en el liceo de Parque del Plata que se llamaba ‘’Aula Comunitaria”. También por el programa SOCAT, de dicha zona, que iba del peaje a Floresta, es decir, se basó en proyectos sociales educativos, ese es el perfil de la cooperativa.


A: ¿Cómo llegan ustedes a la cooperativa?
X y B: Llegamos como trabajadoras. Hubo un llamado abierto y nos presentamos.
B: En mi caso siempre me gustó. Soy educadora, había trabajado en un CAIF y al quedar en la cooperativa pude seguir educando. Hoy soy la Coordinadora de Gestión y en la Cooperativa cumplo el rol de tesorera.
X: Soy maestra, y cuando me mudé a esta zona me interesó el trabajo en la cooperativa, quería vivir la experiencia de un proceso colectivo. Hoy cumplo la función de Presidenta.


A: La responsabilidad es mayor al de un empleado.
X y B: Por supuesto. Somos una cooperativa integrada por veinte personas, debemos cubrir todos los aspectos.


A: Cuéntenme un poco sobre el Club de Niños.
X y B: Nació en el 2017. Atiende a niñas y niños en edad escolar fuera de su horario. Tiene talleres, acompañamiento, apoyo en tareas escolares, entre muchas más cosas.
Está formado por un equipo técnico, una coordinadora, trabajado social, psicólogo, maestra. También hay tres educadores que cada uno tiene sus salas dependiendo la edad. Por ejemplo, sala de niños entre 5 y 7 años; otra de niños entre 8 y 10 años y los más grandes. Ahora, están visitando los diferentes centros juveniles, como el liceo, viendo las diferentes
posibilidades que tienen para elegir luego de terminar la escuela.
X y B: Siempre es por llamado. Si queda algún cargo vacante nos ponemos de acuerdo para cubrirlo. Hoy, la mayoría de los integrantes somos cooperativistas. Ahora se gestionó la creación de una comisión para gestionar recursos humanos. En el llamado se plantean cierta cantidad de requisitos que pide el INAU y están también los requisitos de la cooperativa. Buscamos idoneidad.


A: ¿Cuáles son los desafíos del CAIF y del Club de Niños?
X y B: Debemos enfrentar el crecimiento de población y también las consecuencias que provocó la pandemia.


A: Cuéntennos sobre la atención que se brinda y sobre algunas de las actividades integradoras que realizan.
X Y B: Somos una propuesta educativa, de acompañamiento en todo sentido. Por ejemplo, trabajamos con nutricionista, fomentando el cuidado de la salud, entre otros temas. Se
acompaña a toda la familia, todo lo que podemos aportar, lo hacemos. En el CAIF se trabaja directamente con la familia en forma organizada. En los talleres se prepara una instancia de juego en la sala de psicomotricidad, donde se potencia el vínculo con la familia. Es un diálogo en grupo, intervienen todos, es interactivo. Hay una instancia donde la educadora con la psicomotricista, trabajan el tema de la crianza, junto al equipo técnico. Se trabaja el tema de la lactancia, la maternidad, paternidad, entre otros. En inicial se trabaja la separación, pues se quedan los niños sin su referente familiar. Muchas veces es la primera separación que viven. Los adultos tienen que confiar en nosotros. Este fue un año muy especial, volver a lo presencial, volver a tener contacto físico, fue y es todo un reto.


A: ¿Hay un control de inasistencias?
X y B: El equipo técnico hace el seguimiento y dependiendo del caso se planifica la intervención y como acompañar.


A: ¿Se hacen visitas a la familia?
X y B: Si es necesario nos acercamos al hogar. Todo lo evalúa el equipo técnico, a veces lo solicita la familia.


A: ¿Proyectos?
X y B: La ampliación de ambos proyectos y en todos los sentidos.


A: Les deseo de corazón que así sea. Muchísimas gracias por su valioso tiempo.
X y B: Gracias a ustedes.

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