webccifa Atlántida, Municipio con Sello de Patrimonio Mundial de la Humanidad
Por: Darío Porta y Mireya Bracco
El martes 27 de julio de 2021 quedará en la historia para el mejor recuerdo.
Fue un día inolvidable para el país, para Canelones y fundamentalmente para la población del Municipio de Atlántida.
Una década de esfuerzos se coronaban con la declaración de PATRIMONIO MUNDIAL de la HUMANIDAD, por parte de la UNESCO (Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura), dela iglesia Cristo Obrero y Nuestra Señora de Lourdes, obra del Ingeniero Eladio Dieste, ubicada en Estación.
Cuando festejamos el centenario de Atlántida en 2011, se comenzó a visualizar lo que se plasmó en la última semana del mes de julio. Podría hablarse del proceso de un sueño que se hizo realidad con mucho trabajo, donde hubo que poner grano sobre grano de arena para formar la duna. Nosotros nos enteramos que una movida en este sentido se venía desarrollando allá por 2014. Comenzaron a realizarse trabajos con la comunidad, con instituciones educativas y con múltiples sectores de la sociedad.
Ahí conocimos al arquitecto venezolano mexicano Ciro Caraballo, el capitán de este barco que llegó a destino. Caraballo es asesor externo de UNESCO en programas de patrimonio, cultura, desarrollo y turismo.
En 2015 una noticia nos despertó la curiosidad, un vecino nuestro, Miguel Castang, había trabajado en la construcción de la iglesia. Por tal motivo le realizamos una entrevista, que publicamos en la revista del Centro Comercial (N° 70, julio de 2015). Esa entrevista llegó a poder de la arquitecta de Patrimonio de Canelones Virginia Vidal. Poco tiempo después nos solicitó, si estaba a nuestro alcance, que investigáramos tres obras del Municipio que posiblemente eran de Dieste, lo que se confirmó.
También publicamos los resultados en revistas de CCIFA (N°72 y 73, setiembre y octubre de 2015).
A mediados de 2016 Caraballo le solicita a la arquitecta Vidal que se profundice en la investigación social de la zona de Estación Atlántida con actores de la localidad y sobre la misma línea de acción.
Por ahí vino la propuesta, que recibimos, para integrarnos al proyecto Keeping it Modern de la Fundación Getty y la Comisión del Patrimonio Cultural de la Nación. Se apostó a solicitar una especie de beca donde se debía presentar documentación y concursar para esa beca de recursos. Se obtuvo en el año 2016 ciento cincuenta mil dólares para estudios, no incluyendo ningún tipo de reparación.
Se estudió todo lo que había que hacerle a la iglesia, el suelo, el problema del agua, los deterioros del acero, la vinculación con el entorno.
Participó muchísima gente,cerca de 50 profesionales, 40 de Uruguay y unos 10 internacionales (españoles, venezolanos, mexicanos, etc). Los primeros recursos los puso la Comisión de Patrimonio y se reparó completamente la cubierta del templo, con mucho apoyo de la firma Dieste y Montañez, la facultad de arquitectura y la de ingeniería. Firmamos el contrato de vinculación en setiembre de 2016 y se extendió hasta que se completó el dossier (carpeta con documentación relativa a la Cristo Obrero) en junio de 2017. A nosotros se nos encomendó investigar en la comunidad, entrevistando a obreros que participaron en la construcción, vecinos, familiares de los donantes, documentos de la iglesia, etc. Veníamos investigando sobre la historia de Atlántida hace más de 20 años.
El proyecto de la iglesia se seleccionó junto a 8 proyectos de todo el mundo. El Arq. Ciro Caraballo lo defendió con éxito, en julio de 2017 en Londres, en los talleres de evaluación Keeping it Modern (Manteniendo lo Moderno). Se daba un paso gigantesco para presentarla en Unesco, buscando la declaración de Patrimonio Mundial. Ciro escribía en aquella ocasión, desde la capital inglesa, entre otras apreciaciones, “solo en nuestro proyecto aplicamos métodos de participación social, una unidad de gestión consultada con sus actores institucionales, así como registros de historia oral de sus protagonistas y testigos”. Este fue nuestro aporte luego de meses de trabajo y está recogido en el libro Dieste, la iglesia y su gente, de nuestra autoría. Es un trabajo de recopilación de emociones de la gente del pueblo, de sus opiniones, de anécdotas, del transeúnte, del que mira desde el bar de Pérez, del obrero en general y de Miguel Díaz que levanta paredes en la Cristo Obrero. Todos trabajan y Miguel Castang también. Él atiende las pendicolas y escucha al capataz Domingo Peta decir «canta Miguelito, canta» para tensarlas desde allá arriba y que las paredes puedan subir al cielo con esas curvas perfectas.
Ahora el compromiso de toda la comunidad debe ser mayor, hay que generar los espacios para apropiarse del sello “Patrimonio Mundial de la Humanidad” que distingue a la obra del Ingeniero Dieste y todo el Municipio. Comienza otro desafío para generar esos sentimientos de identidad y pertenencia. Los ojos de la UNESCO, a partir del 27 de julio, están sobre todos nosotros. Tenemos deberes a corto, mediano y largo plazo y un “Plan de conservación y manejo de la Iglesia Cristo Obrero y Nuestra Señora de Lourdes”.
PALABRAS DE EXPERTOS
“La obra de Dieste surge en el mundo cuando se están buscando las capacidades máximas estructurales de cubiertas. Él innova con el uso de la cerámica abovedada. En su trabajo de investigación decide armarla, ponerle refuerzos metálicos en el medio a los ladrillos, lo que hace un sistema muy económico porque no se usa tanto acero y muy rápido porque lleva muy poco cemento y seca velozmente. Con un molde se puede desmoldar en 24 horas y volver a hacer otra pieza del techo, mientras que cuando se hace con concreto necesito apuntalar todo con madera y esperar 30 días a que seque. Él inventa un mecanismo estructural que lo lleva a investigar las grandes luces posibles, llegando a cubrir sin apoyos, con un espesor menor a 20 cm de cerámica armada (como el depósito del puerto, donde tiene que hacer
50 m sin apoyo). ¡Eso es un acto espectacular de magia estructural!” (Arq. Ciro Caraballo)
“La relación entre la estética, el diseño estructural y la utilización de los materiales, que hace Dieste, se conjugan todas en el Cristo Obrero. Él lleva a la cerámica armada hasta la máxima exigencia estructural, ensaya y experimenta la tecnología.
En los antecedentes proyectuales que se encontraron en el estudio se pudo comprobar que había diferencias entre el proyecto con lo que realmente se ejecutó, eso también demuestra que en obra se resolvieron muchísimos asuntos estructurales y de diseño. Es un católico practicante, puede llegar a materializar todos los fundamentos del catolicismo en una obra de arquitectura. El manejo de la luz natural que hace Dieste en el templo tiene un pienso muy grande, es de gran importancia, con una iluminación muy tenue, generando espacios de acogida al feligrés. La iluminación general del templo está dada a través de las láminas de ónix que están en la fachada principal, desde el coro se ilumina en general la iglesia.
Existe una iluminación cenital que es directa al altar. La generó con un rosetón realizado con macetas puestas invertidas en la cubierta. La iluminación de la pared texturada, que cierra el presbiterio, se logra desde una pared que inclina en la fachada posterior. Las paredes laterales onduladas que tienen los vidrios de colores, que no son cualquier vidrio, los eligió especialmente.
Dedicó muchas horas en la obra a elegir dónde iban esos colores para que se generará determinada iluminación en el templo. El valor es en el conjunto, con cálculos qué son impensables de poder realizarse hasta el día de hoy, simplemente con un sostén de las formas”. (Arq. Virginia Vidal)
“La iglesia de Atlántida es la joya de la corona, la proa del barco de la obra de Dieste. Sin Atlántida no hay declaratoria de Patrimonio Mundial, es la obra que todo el mundo conoce” (Arq. Ciro Caraballo).
CRONOLOGÍA DE LA IGLESIA Y SUS ACTORES
1917 Nace Eladio Dieste, en Artigas, el 1/12.
1945 El matrimonio de Alberto Giúdice y Adela Urioste compra a los esposos Vicente Díaz – Amelia Castang el terreno y casa donde se construye una pequeña capilla, la primer Cristo Obrero (obra del constructor Mario Bonaldi).
1949 El 25/12 es elevada a la categoría de Parroquia.
1950 30/12 se bendice y coloca la Piedra Fundamental de la actual Cristo Obrero.
1951 Adela Urioste ofrece costear los cimientos.
1952 Giúdice presenta a la Comisión Pro Templo los borradores de los planos hechos por el constructor Bonaldi y aprobados por el arzobispo.
1954 Bonaldi toma distancia de la construcción de la iglesia y pone al matrimonio donante en contacto con el Ing. Dieste.
1955 El 11/2, Dieste presenta una maqueta de la bóveda a construirse sin tensores a la vista.
1956 El matrimonio se compromete a donar toda la construcción.
1958 Comienzan las obras el 29/3.
1960 «Se terminó el rústico de albañilería de la iglesia, que nunca fue del todo acabada» (E. Dieste)
1961 En una revista española aparece el primero -de muchos artículos especializados- sobre la Cristo Obrero y Nuestra Señora de Lourdes. En Uruguay comienza la historia «de su desprotegida existencia». (Arq. Esteban Dieste)
1993 En junio, el Ing. Eladio Dieste es distinguido con el Doctorado Honoris Causa por la Universidad de la República. El 10/9, en ceremonia pública, se le hace entrega del título en la iglesia Cristo Obrero.
1998 Declarada Monumento Histórico Nacional.
2000 El 20/7 fallece en Montevideo Eladio Dieste.
2006 El 7 y 8 de octubre se celebró el día del Patrimonio bajo el lema «Tradición e Innovación. Eladio Dieste: el señor de los ladrillos».
2012 Los restos de los esposos Giúdice Urioste son depositados en la Iglesia en el nicho construido para ello por Dieste. Gracias a las gestiones del Padre Luis Díaz Castang, el 15 de abril, se cumplen los deseos de los donantes de descansar en este templo.
2021 La UNESCO declara, el 27 de julio, PATRIMONIO MUNDIAL DE LA HUMANIDAD a la iglesia Cristo Obrero y Nuestra Señora de Lourdes, obra del Ingeniero Eladio Dieste, el edificio más artesanal y experimental de su carrera.
CRISTO OBRERO (Atlántida) PATRIMONIO DE LA HUMANIDAD!
Como manto beduino que en el aire se extiende, como manta en el viento que un cobijo te ofrece, con su imagen adusta de cerámica agreste, Cristo Obrero surgió como Iglesia viviente.
Al vaivén de la luz, sus sinuosas paredes, junto a su Redentor que en silencio padece, hace ungir dignidad al que a ella le accede y prodiga esperanzas que en el hombre florecen.
Está donde el paisano, de seguro merece, para darle el cobijo; un lugar donde rece, donde su dignidad, que a este mundo trasciende, le da luz celestial y texturas terrestres.
Y surgió como el hombre, que del barro surgiese, convertido en ladrillos que al unirse se yergue, para ser el emblema de esta especie que en ciernes va buscado la Paz, aunque tenga reveses.
Trascendiste al barrio, hoy al Orbe trasciendes, y a ese sabio Ingeniero que ha dejado sus mieses, que tu piel modeló y alumbró tu interior, como un Sol que amanece; le decimos: mil gracias… te admiramos por siempre.
WGR
